Vila Autódromo: Reflexiones a un año del documental Eu Fico

Vila Autódromo: Reflexiones a un año del documental Eu Fico

Por Daniel Meza, investigador del nodo de Santiago de Chile de la red CONTESTED_CITIES.

Las medidas asociadas a la construcción del proyecto de Parque Olímpico para los juegos de verano de Río de Janeiro 2016, han reinstalado, en particular, el conflicto por la permanencia de Vila Autódromo. Éste se ha convertido en uno de los procesos de erradicación y presión por desplazamiento más controvertidos de los últimos años, entrando al debate público tanto en el ámbito político, académico y activista, inclusive siendo bastante difundido por los medios de comunicación convencionales. En la presente entrega, a modo de continuar el seguimiento del conflicto – a un año de la grabación del documental Eu Fico (Contested Cities, 2014) -, exponemos una suerte de reflexión sobre el carácter que ha ido adquiriendo el proceso remoción de Vila Autódromo, haciendo una mención especial a los últimos acontecimientos acaecidos en el marco de una nueva ofensiva de la prefectura, esto, a poco más de un año del inicio de los JJOO.

Avenida Autódromo, vía principal y entrada única para los moradores. A la izquierda la construcción de un complejo hotelero, parte del proyecto de Parque Olímpico. Fecha: 10/06/2015. Foto: Daniel Meza.

Avenida Autódromo, vía principal y entrada única para los moradores. A la izquierda la construcción de un complejo hotelero, parte del proyecto de Parque Olímpico. Fecha: 10/06/2015. Foto: Daniel Meza.

Un poco de memoria

Vila Autódromo es una comunidad asentada hace más de cuarenta años en un área remanente, ubicada entre el borde de la Laguna de Jacarepaguá y el ex-autódromo del mismo nombre, al oeste de la ciudad de Rio de Janeiro. En la década de los ochenta, durante un gobierno estadual de corte progresista (Leonel Brizola, en dos periodos, 1983-1987 y 1991-1994), y luego de una larga lucha por la llamada tenencia segura (1) de sus viviendas, la comunidad consiguió formalizar en decretos de posesión de uso, valida por 95 años.

Esta formalización significo una cierta consolidación del asentamiento, y una notable mejora de las viviendas producidas por autoconstrucción, no obstante, la dotación de infraestructura urbana formal por parte de otras instancias de Estado se mantuvo ausente hasta ahora. Y es que al poco tiempo de este logro emergería, a nivel del gobierno local, un movimiento contrario a la urbanización de Vila Autódromo, asociado al interés de explotar el potencial inmobiliario de la zona, y por tanto a favor de la erradización de este tipo de asentamientos. De esa manera, con el proyecto de renovar el área del autódromo y sus entornos, la prefectura (gobierno local o municipal) y la subprefectura de la Zona Oeste (2) articularon los planes para restructurar las tendencias de crecimiento inmobiliario y accionaron los primeros intentos por remover el asentamiento.

Después del fracaso de este primer intento, a finales de la década de los noventa, vinieron nuevos intentos de erradicación desplegados junto a la expansión de la dinámica inmobiliaria del vecino barrio de clase alta de Barra da Tijuca. En dichos nuevos intentos se exploraron nuevos argumentos para  respaldar la erradicación de Vila Autódromo, y justificar sus costos sociales. Entre los más destacados aparece: la adopción del discurso de la agenda verde y el cuidado medioambiental de la Laguna de Jacarepaguá, y la realización de mega-eventos deportivos, principalmente los Panamericanos de 2007 y los JJOO de 2016, que significarían la materialización de un supuesto ‘legado para la ciudad’ correspondiente a la ejecución de una serie de obras de infraestructura deportiva y de mobilidad.

Si bien estos argumentos durante la década de 2000 trajeron nuevos intentos fallidos, la situación hoy en día es radicalmente diferente. La fase actual del conflicto, atravesada por la cuenta regresiva para los JJJOO 2016 y la consecuente imposición de instrumentos y decretos más violentos – que constituyen el llamado ‘régimen de excepción’ de la ciudad de Rio de Janeiro (Vainer, 2012) – ha cimentado las bases para la erradicación efectiva de buena parte de la comunidad de Vila autódromo, situación que se repite en otros asentamientos.

2 bis

Foto: Daniel Meza

“No hay alternativa”

Desde marzo del año pasado, la prefectura ha accionado una batería de estrategias articuladas para ir concretando la remoción de Vila Autódromo. De estas, aquí me propongo tomar en cuenta tres principales estrategias características. La primera de estas estrategias, corresponde a la prohibición de invertir en la construcción dentro del asentamiento, limitando las posibilidades de desarrollo urbano del área, dejando exclusivamente el proyecto oficial de la prefectura. En otras palabras, no hay alternativa, la remoción es necesaria. Más allá del discurso oficial esto se ha ido modelando en modificaciones del paisaje de la villa, con la instalación de un cantero de obra en la avenida principal, avances en las obras colindantes, eliminación de la arborización de la avenida principal, y, por sobre todo, el uso de los escombros y casas a medio demoler para instalar la imagen de destrucción en el imaginario de la comunidad.

Si bien, el propio prefecto en alguna ocasión ha mencionado la posibilidad de radicación y urbanización de quienes efectivamente quieran quedarse en una parte del asentamiento, en definitiva no se han dado pasos concretos para avanzar en esa dirección. Por el contrario, el recrudeciendo de la política de desplazamiento ha venido acompañado por la invisibilización de la reconocida contra-propuesta técnica (3) elaborada por la asociación de moradores, técnicos, académicos y estudiantes universitarios en el llamado “Plano popular da Vila Autódromo” (AMPAVA, 2015), propuesta que propone promover un proyecto de desarrollo social, económico, cultural y ambiental a partir de las propias necesidades y aspiraciones de la comunidad (VAINER, et al., 2011).

Otras estrategias

Entre otras estrategias, una segunda que destaco es la búsqueda por concretar de forma inmediata cualquier tipo de cesión y posibilidad de avance, tanto en el plano legal como en la negociación con moradores, en el mayor avance concreto, desestimando conductos regulares y procedimientos legales establecidos. En esto me refiero, por ejemplo, a la demolición, total o parcial pero casi simultánea, de los inmuebles residencial luego de realizada la mudanza de las familias que han aceptado las compensaciones de la prefectura, concretando la erradicación sin tomar en cuenta el tiempo establecido en la negociación en caso de retractaciones. Otro ejemplo ha sido la propia posibilidad de asignación inmediata de un apartamento de interés social (programa Minha Casa Minha Vida) como forma de compensación por la remoción, creando una vía paralela a la postulación regular, de carácter mucho más burocrática y demorosa.

Un ejemplo más reciente, que ha salido a la luz pública por la inusitada violencia de su ejecución, ha sido el intento de desalojo de una vivienda en particular basado en un fallo judicial aparentemente favorable para la prefectura. Nuevamente, lo característico en este caso fue el intento inmediato de ejecutar el desalojo antes siquiera de que moradores y activistas asimilaran el fallo y pudieran apelar, lo que dejó como única alternativa el bloqueo de la acción por parte de los moradores. La búsqueda por concretar el fallo favorable a cualquier costo significó la acción violenta de parte de la policía en contra de la oposición vecinal, dejando un saldo de varios moradores heridos.

Foto: Daniel Meza

Foto: Daniel Meza

La última, y quizá más significativa estrategia de la presente reflexión, ha sido el intento, en todas las escalas, de fragmentar la comunidad y la oposición al proyecto oficial de la prefectura y las constructoras. En esto podemos contar los intentos de profundizar las fracturas del grupo social general (la comunidad de Vila Autódromo), deslegitimar dirigentes y moradores organizados, romper lazos entre la asociación de moradores de la Vila y otras organizaciones afines, e incluso tensionar y quebrar relaciones familiares.

Encontramos aquí varias prácticas: desde la imposición absoluta de la lógica de negociación individual como forma de interlocución entre moradores y prefectura a lo largo del proceso; la ascensión de pugnas, rumores y hechos de violencia que han afectado a la asociación de moradores; el quiebre y cambios de posición de parte de la defensoría pública (institución del Estado que brinda apoyo a las comunidades en este tipo de casos); etc. Pasando los límites de lo absurdo se encuentra el caso, ampliamente difundido las últimas semanas por medios internacionales (4)(5), sobre el uso particular de un quiebre matrimonial como base para subdividir aún más la negociación individual entre la prefectura y los moradores de un inmueble, lo que derivó en la demolición de parcial de la mitad de una vivienda, correspondiente a la parte que aceptó la compensación de la prefectura, dejando prácticamente a la intemperie la parte restante de la familia que quiere permanecer.

Foto: www.eldeber.com.br

La movilización actual

La respuesta a la actual embestida de la prefectura está tomando cuerpo por varias vías. Por una parte se han ocupado estos últimos hechos como medio de difusión y forma para romper el cerco de la prefectura, visibilizando así la postura de la comunidad y su contra propuesta. La propia propuesta ha sido reformulado en una nueva versión, enfocada en las posibilidades entregadas por el escenario presente de la comunidad. A su vez, esta nueva fase ha fomentado nuevamente la solidaridad desde otros actores movilizados, como estudiantes y funcionarios públicos.

Esperamos que en el mediano plazo, el desarrollo de los hechos a casi un año del inicio de los Juegos Olímpicos tenga un revés favorable y se reconozca el proyecto de urbanización para la parte de la comunidad que aún resiste. Asímismo,  el desarrollo de esta experiencia sirva a otras comunidades como ejemplo paradigmático a las resistencias extendidas contra las políticas de reestructuración urbana y la profundización de modelos de desposesión, movilizados por mega-eventos, proyectos de renovación y otros similares.

Notas

(0) Puedes ver más imágenes de Vila Autódromo en el Flickr de Daniel Meza.

(1) Bandera de lucha de organizaciones sociales, activistas y técnicos progresistas en Brasil y otros países de Latinoamérica, como forma de accionar instrumentos en pro de evitar, precisamente, la acción arbitraria de instituciones del Estado que termina con erradicaciones de favelas y asentamientos con algún nivel de irregularidad legal.

(2) Cabe mencionar que el actual prefecto Eduardo Paes del municipio de Rio de Janeiro, en el cargo desde 2009, comenzó su carrera política como subprefecto de la Zona Oeste por esos años, entre 1993 y 1997. Luego continuó su carrera como vereador del municipio de Rio de Janeiro (1997-1999), diputado federal por RJ (1999-2007) y Secretario de Turismo del Gobierno Estadual (2007-2009).

(3) Propuesta ganadora del premio internacional del Deutsche Bank Urban Age Award (DBUAA) en 2013, entre otros.

Referencias Bibliográficas

AMPAVA; NEPHU-UFF; e ETTERN-UFRJ. (2015). Plano popular da Vila Autódromo. Plano de desenvolvimento urbano, económico, social y cultural (3ra versão). Link. JPEG

CONTESTED CITIES (producción); SEQUERA, J.; e JANOSCHKA, M. (Dirección). (2014). Eu Fico. Luta e comunidade na Vila Autódromo [online]. Rio de Janeiro, 11min. Link

VAINER, C. (2012). Cidade de Exceção: reflexões a partir do Rio de Janeiro. Anais: Encontros Nacionais da ANPUR, v.14. Link. PDF

VAINER, C.; BIENENSTEIN, R.; TANAKA, G., OLIVEIRA, F. de; LOBINO, C. (2013). O plano popular da vila autódromo, uma experiência de planejamento conflitual. En: Revistas Anais Encontros Nacionais da ANPUR, v. 15. Link. PDF

 

 

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