¿Cómo las instituciones públicas y privadas que intervienen en la ejecución de las estrategias de desarrollo urbano y de gobernanza urbana reaccionan ante la creciente difusión de la conciencia de oposición al neoliberalismo? ¿Cómo defienden y promueven nuevas legitimaciones políticas neoliberales a través de diferentes cuerpos discursivos? ¿Y cómo los procesos de gentrificación y resistencia moldean la vida cotidiana, recreando identidades y transformando las percepciones de la comunidad?

Cada vez más, movimientos recientes como los indignados españoles, el movimiento ocupa, así como los múltiples ejemplos de resistencia de los excluidos social y económicamente en América Latina, tienen en común que ponen en la agenda pública las consecuencias negativas del neoliberalismo urbano, proponiendo alternativas a las políticas urbanas tradicionales. El neoliberalismo no es sólo un conjunto de políticas, sino fundamentalmente una tecnología de gobierno, un  proceso de despolitización a través del cual el ejercicio del gobierno es clasificado como una práctica no-ideológica que necesita soluciones “técnicas”.

Una contribución importante de la investigación será la reconfiguración de los individuos y los grupos no como receptores pasivos de las políticas sino como activos formadores de políticas. Los debates urbanos latinoamericanos enfatizan que las acciones y los movimientos de resistencia a la gentrificación de las ciudades pueden ser redefinidos como “actos de ciudadanía”.