ABSTRACT
La implementación de las políticas neoliberales en ciudades latinoamericanas, como lo es el caso de la Ciudad de México, han creado espacios económicos y sociales fragmentados, paisajes de desigualdad social y nuevos escenarios para la ejecución de políticas estatales y locales afectando a los estratos sociales más vulnerables; la jerarquización social extraída a partir de este suceso, de las relaciones sociales de producción y de consumo de los espacios urbanos, genera un desfase en la imagen urbana, tanto de las formas de producir y percibir a la ciudad. Dentro de los actores de transformación de la ciudad neoliberal y como parte de las formas que las caracterizan, observamos la inversión de grandes capitales financieros, productivos e inmobiliarios de escala nacional e internacional, buscando crear centros de poder en las que se ven justificadas los intereses particulares de las agencias inmobiliarias ocasionando la expulsión de las clases trabajadoras y de menor ingreso de la ciudad central hacia la periferia. Uno de los símbolos más claros de las políticas neoliberales es la construcción en vertical de monumentales estructuras que van transformando los espacios urbanos; traen consigo el desalojo de la población original y atraen nueva población residente como forma de transformación cultural y de consumo urbano, en la que los cambios de usos del suelo, así como los incrementos en los precios son factores determinantes para entender el proceso desplazamiento urbano.