ABSTRACT
El madrileño barrio de Lavapiés cambia a pasos agigantados con la multiculturalidad y la diversidad como bandera. Parte de la transformación, explícitamente analizada como una gentrificación con particularidades, está protagonizada por colectivos e iniciativas LGTBI o no heterosexuales, con presencia en el barrio desde hace décadas. El Orgullo –celebrado entre finales de junio y principios de julio– puede ser analizado desde 2015 como una palanca para la gentrificación diversidad mediante de Lavapiés, participando empresas y asociaciones con historial en iniciativas autogestionadas o los planes públicos de pacificación del barrio. Presentamos un estudio del caso del Orgullo de Lavapiés desde el análisis histórico de la relación entre barrios «gais» o LGTBI y la gentrificación. Comenzando con el análisis de Manuel Castells en San Francisco, la literatura sobre la gentrificación no ha ignorado la diversidad en materia de orientación sexual e identidad de género y su vinculación con el espacio. Desde el análisis de la geografía del modo de producción capitalista y desde la producción de las ciudades como marcas, Lavapiés y su Orgullo –subalternos y críticos respecto de Chueca y la homonormatividad más vendida al consumo– nos muestran la compatibilidad entre la diversidad más crítica o contestataria y la gentrificación en una ciudad compartimentada en targets de consumo.