ABSTRACT
Este trabajo tiene como objetivo examinar si el crecimiento en la oferta de alojamiento turístico está conllevando procesos de desplazamiento de población. En este sentido, analizo el impacto que tanto hoteles como apartamentos alquilados por días tienen en el mercado de la vivienda, sobre todo después de la proliferación de este tipo de alojamiento gracias a portales de internet como Airbnb. La investigación muestra que existe un progresivo paso de vivienda a uso turístico y que este paso excluye y desplaza a la población local. El desplazamiento afecta a inquilinos, pero también a propietarios que son forzados a vender sus apartamentos ante el avance de la industria turística. Aunque en ejemplos de gentrificación clásica se considera que grupos medios actúan como agentes productores del proceso ya que rehabilitan casas para consumo personal, en este caso el turista es un mero consumidor que se encuentra el producto ya confeccionado para su disfrute. En otras palabras, el agente gentrificador son inversores inmobiliarios y propietarios. Por el contrario, el residente supone una barrera para la acumulación de capital y este es el principal motivo por el que se da el desplazamiento. El cualquier caso, el desplazamiento adquiere diferentes formas. En este sentido, la investigación revisa las diferentes formas de desplazamiento que han sido identificadas por la literatura y las relaciona con el crecimiento del alojamiento turístico. El estudio muestra que existe una salida de población debido a procesos de desplazamiento directo, pero también nuevos residentes no pueden acceder por la falta de vivienda asequible. En este contexto, los únicos que entran suelen ser inversores turísticos, lo que genera un círculo vicioso que reproduce el proceso con mayor intensidad.