ABSTRACT
Esta investigación persigue acercarse, desde un enfoque crítico, a los debates acerca de la construcción de lugares comunes, la cesión de espacios públicos para el desarrollo de actividades vecinales y sus políticas y el alcance institucional de las nuevas prácticas anti-neoliberales. Para ello, nos serviremos de los discursos de los propios colectivos sociales, de su actividad en la red y de los documentos y normativas que ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Madrid.
Las pasadas elecciones locales en España marcaron un antes y un después en el panorama político y social. Nuevos gobiernos locales establecidos en ciudades emblemáticas constituidos por plataformas de base ciudadana dominan la arena política. Las instituciones locales aparecen estrechamente vinculadas con movimientos y colectivos sociales que han venido manifestándose más fuertemente e irrumpiendo en el panorama social en estos últimos años. Los programas electorales de estos nuevos gobiernos dejan entrever una voluntad rupturista con las políticas urbanas hegemónicas durante las últimas décadas y así lo demuestran sus primeras actuaciones. Es por ello que la ciudad de Madrid se convierte en un objeto de estudio interesante.
A lo largo del artículo analizaremos el impacto que han tenido los movimientos sociales no sólo en el ámbito institucional sino también en la producción simbólica y en la elaboración de nuevas prácticas políticas. Veremos cómo se ha producido un giro en torno a la propia comprensión del espacio público, del bien común, de la búsqueda de la justicia social y de lo urbano. Finalmente, mostraremos cómo éstas nuevas prácticas socio-espaciales parecen estar abriendo brechas en el régimen neoliberal hasta el punto de que han logrado impulsar nuevas políticas urbanas alternativas. Estos colectivos, por tanto, se han constituido en actores políticos clave que están propiciando la transformación de Madrid, más que nunca, hacia una sociedad en movimiento.