ABSTRACT
La informalidad en la producción del espacio urbano ha sido un problema estructurante de las políticas urbanas. Éstas desde la perspectiva urbana crítica, en el modo de producción capitalista hacen un uso político del saber, de tal forma que se organizan como dispositivos de regulación y contención garantes de la gobernabilidad urbana. Ante la racionalidad de planeación, las prácticas espaciales mediante las que la población ha configurado los espacios vividos tensionan y demanda el reconocimiento de derechos en la apropiación y transformación del espacio. Desde este marco general se describen las características del proceso organizativo y de movilización social, denominado veeduría comunitaria en defensa del territorio. A fin de visualizar una experiencia en su singularidad y reflexionar sobre las formas de leer e interpretar estos procesos en relación con el derecho a la ciudad.