ABSTRACT
En la última década, han emergido en Chile una serie de organizaciones de reivindicación de la vivienda, retomando la trayectoria histórica del movimiento de pobladores (1957-1973). La recuperación de estos contenidos y su adaptación al contexto actual han generado una interesante síntesis. En particular, existe una disputa territorial que toma lugar en los espacios periféricos antes producido por el movimiento de pobladores histórico, lo cual ha motivado su rearticulación. La extensión del mercado inmobiliario a áreas menos centrales, de bajo valor de suelo, ha significado la introducción de procesos de crecimiento y renovación urbana a través de la producción de barrios cerrados. En este contexto, los pobladores han adoptado estrategias de reproducción social que se construyen a partir de la reivindicación de la vivienda, explorando formas de autogestionar el acceso a ésta. Las experiencias hasta ahora desarrolladas, además de resolver demandas más específicas y vinculadas a los futuros usuarios, son una forma de movilizar recursos y conseguir mayores márgenes de control popular en la producción del espacio a través de la política habitacional, al tiempo que inserta transformaciones en la reproducción de la vida cotidiana. La presente ponencia propone revisar los principales aspectos de esta dinámica, a partir de tres ejercicios: i) identificar las relaciones de continuidad y ruptura entre el movimiento de pobladores histórico y el actual; ii) caracterizar la nueva posición adoptada por el movimiento; y iii) profundizar los aspectos constituyen el modelo de producción por autogestión habitacional propuesto. Se observa una búsqueda por restituir el contenido político del término de autogestión habitacional, entendiéndolo como una estrategia de territorialización de organizaciones sociopolíticas que promueven transformaciones a corto y largo plazo. Al mismo tiempo, este contenido político trastoca las relaciones técnicas, siendo una dimensión que requiere ser repensada bajo una perspectiva más amplia.