ABSTRACT
Tanto la teoría social crítica como la filosofía política contemporánea, delimitadas aquí por los trabajos de Jacques Rancière y Axel Honneth, preguntan por la caracterización de las movilizaciones llevadas a cabo, en el espacio público, por sectores vulnerados de las sociedades. Ambas permiten comprender sus manifestaciones ya no tanto como la mera expresión de una indignación, o de una queja, ni solamente como pedidos de reconocimiento (Honneth), sino como prácticas políticas emergentes e inventivas. A partir de esta hipótesis, postulamos que existen hoy movimientos sociales que ponen en juego procesos que podemos interpretar en términos de subjetivación política, lo cual, en consecuencia, arrastra la reflexión hacia un cuestionamiento de las formas contemporáneas de la política democrática.
En particular, el centro de las ciudades se ve movilizado por una disputa que, a pesar de sus diferencias contextuales, deja escuchar una misma reivindicación en cuanto a la definición de los que forman parte, y de los que están mantenidos afuera de los bordes del espacio político. (Rancière) Es así como diferentes perspectivas del pensamiento crítico consideran las plazas y las calles de las ciudades como un espacio en disputa. Las poblaciones mantenidas a sus márgenes las elijen para expresar sus reclamos, poniendo así en conflicto la propia categoría de margen. Este retorno de la protesta callejera por parte de sectores discriminados demuestra que el espacio publico no dejó de configurar el centro de la expresión de la ciudadanía, al contrario de lo que algunos pensadores del individualismo creciente pronosticaban. (Vommaro).