ABSTRACT
En la presente investigación se presta atención a las nuevas formas y límites que adopta el fenómeno conocido como “gentrificación”.
Concretamente se estudia el caso del mercadillo “El Jueves” situado en la calle Feria en pleno centro de Sevilla.
En ésta investigación se emplea la observación participante para captar las dinámicas sociales de dicho mercado mediante el método etnográfico.
La investigación muestra como existe una identidad común muy marcada entre la mayoría de los vendedores “oficiales” del mercadillo. El hecho de que los vendedores compartan un perfil tan similar (son todos sevillanos) y lleven tantos años trabajando juntos, hace que ser vendedor en este mercadillo esté muy conlleve una cultura propia y se conforme una identidad colectiva. Al entablar conversación con ellos se percibe que llevan con orgullo el hecho de ser vendedores en “El jueves” y tienen un gran sentimiento de pertenencia a este grupo.
Una de las consecuencias directas de dicha identidad es una tensión estructural entre vendedores “oficiales”, vendedores tradicionales, sevillanos de edad avanzada, pertenecientes a clases populares y los vendedores “no oficiales”, en su mayoría inmigrantes.
Este conflicto podría considerarse motivado por los intentos de institucionalización del mercadillo, claramente vinculados al proceso de gentrificación que experimenta Sevilla.
De hecho el auge del mercado del Charco de la Pava (situado en las afueras de Sevilla) se debe en gran parte a la derivación de vendedores de un mercadillo a otro, debido a las presiones policiales para con los vendedores “no oficiales”.
De un mercadillo de segunda mano al uso, caracterizado por productos de todo tipo cuyo cliente potencial suelen ser las clases populares, se trata de llegar mediante las medidas de control públicas, a un mercadillo “vintage” caracterizado por la venta de antigüedades y objetos de lujo, destinados a clases más altas.