ABSTRACT
La privatización del parque de viviendas sociales va a desencadenar, en la periferia de Madrid, a la expulsión de sus habitantes originales, y a un conflicto por el control de las viviendas vacías entre entidades financieras y habitantes sin recursos.
El surgimiento de diversas estructuras informales darán respuesta, de manera clandestina, a las necesidades de vivienda no abordadas por el mercado y por el sector público.