ABSTRACT
En las ciudades brasileras, programas de vivienda social como Minha Casa Minha Vida, barrios planeados y condominios residenciales de inversionistas privados, vienen expandiendo horizontalmente el territorio e modificando radicalmente el paisaje en áreas rurales y naturales, amenazando las actividades económicas y culturales tradicionales. Estas intervenciones, traen consecuencias como la segregación socioespacial, ya que en general, las áreas donde se establecen los proyectos son periféricas y no cuentan con los servicios sociales necesarios para el desarrollo de actividades cotidianas.
En el área de estudio, las dinámicas de expansión urbana están vinculadas directamente al proceso de producción del espacio, donde las empresas constructoras e inmobiliarias, con el objetivo de acumular capital y producir ganancias del suelo, crean nuevos espacios de consumo que benefician a ciertos sectores, existiendo una estrecha relación entre los intereses políticos y económicos que pone en peligro áreas de una gran calidad escénica, interés científico, cultural o valor recreativo.