ABSTRACT
La violencia ha sido un fenómeno recurrente en la historia reciente de Latinoamérica, Colombia y México son, si se quiere, los dos íconos de estos procesos conflictivos. Las causas, los actores y los factores que han impedido la convivencia pacífica en estos territorios son de diversa índole: confrontaciones socio-políticas, terrorismo de estado, narcotráfico, delincuencia común y organizada, entre otros. Entre los diversos efectos de la violencia hay uno que sobresale por la magnitud de las transformaciones que ha provocado en estos dos países, se trata del desplazamiento forzado. En esta comunicación analizaremos algunos de los cambios sociales y culturales más significativos producidos en los entornos urbanos tras la llegada de estos nuevos pobladores. Para ello tomaremos como referencia dos estratégicas ciudades: Puebla-México y Bogotá-Colombia y emplearemos una metodología mixta que incluye herramientas cualitativas y cuantitativas. Por un lado, y por medio de un riguroso análisis documental, podremos evidenciar cómo este desplazamiento forzado incide en la aparición de fenómenos como discriminación, invisibilización, marginalidad, hacinamiento, desarraigo, construcciones no planificadas, competencia por los servicios públicos entre otros. Por otro lado, utilizando una herramienta de análisis geoespacial y estadístico, constataremos las rutas y trayectorias más comunes seguidas por los migrantes, así como las principales zonas de asentamiento. El estudio comparado entre estos dos países nos permitirá reconocer las semejanzas y particularidades con las que se manifiesta en estos países este fenómeno de injusticia socio-espacial y de negación del derecho a la ciudadanía, así como los discursos y las prácticas políticas dirigidas a su atención o que tienden a su invisibilización.