DESOBEDIENCIA CIVIL UNA ALTERNATIVA DE LA PRÁCTICA POLÍTICA PARA LAS CIUDADES

ABSTRACT

Presentamos una interpretación del concepto de “desobediencia civil” a la luz de una concepción amplia de “lo político”. La desobediencia civil, para la tradición moderna inaugurada por Henry David Thoreau y seguida por otros pensadores y activistas (como León Tolstói), se entiendió como un acto en el que entran en conflicto las convicciones personales, morales o ideológicas de un individuo (o una colectividad) y la ley formalmente establecida; el conflicto se presenta cuando las personas, al poner en duda la legitimidad de las leyes se niegan a cumplirlas, con lo cual enfrentan a quien tiene la obligación de hacer cumplir el mandato legal, es decir, el Estado. Los actos de desobediencia civil se interpretan negativamente y los rechaza la autoridad, por considerarlos ilegales, pues suspenden el Estado de derecho. La postura que defenderemos aquí es que la desobediencia civil contiene componentes que modifican el sentido y la práctica de ese acto político.

Para darle profundidad a nuestro análisis distinguiremos “político” de “política”, siendo el primero aquel espacio en donde los conflictos se visibilizan y en donde se puede modificar el significado del orden social, pues en este espacio en donde se instituye la estructura de las relaciones sociales, con lo cual, siempre es posible revisar la justificación del ordenamiento político existente; en cambio “política” será el orden formal-legal y procedimentalmente instituido.

Nuestro objetivo se centrará en: i) revisar varias formas de concebir el orden político y la ciudad, para extraer de ahí el concepto de lo político, b) analizaremos también, la definición del sujeto político para entender su rol en las ciudades y sus limitaciones para transformar la ley y, c) presentaremos una propuesta para concebir la desobediencia civil como una concepción significativa que permite re-pensar las ciudades globalizadas.

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